A Vayne le dolía la cabeza; no era de esas mujeres que ella misma consideraba de gomaespuma, pero ese día le habían dado fuerte. Otra misión de extracción más, le parecía cómico como Gonticorps extraía elfos de sus propios laboratorios, y encima lo hacían bajo una tapadera: una “movida política” que a ella no le interesaba, desde luego, mientras le pagasen le daba igual a quien salvar… o quien matar. El piso sin duda era chico, de apenas 50 metros cuadrados, apenas cabía ella sola, “Menuda mierda” pensaba siempre. Aunque no por ella, si no por las familias que tenían que vivir en tales inhumanas condiciones.
A partir de ellos se puso a pensar en la redistribución de la renta, que por qué debería ser mejor, si su empresa no estafaba, y más pensamientos fugaces que se pasaron por su cabeza, “Ojalá estuviese aquí Adán” se decía. No existía ser en el mundo que quisiese más que a él. Además estaba necesitada, lo cual le sumaba un plus. Empezó a preparar su cama, “Menudo cuchitril abyecto” pensó de nuevo, se metió en ella y comenzó a cerrar los ojos.
No obstante, lo sintió. Fue rápidamente a recoger la pistola que tenía en el cajón chico y al abrirlo, vio que estaba vacío. “Mierda” fue lo único que pudo pensar.
Cuatro balas le atravesaron el pecho y uno la garganta. Un misterioso ser con apariencia de ave pareció marcharse de la escena sin hacer el menor ruido…
Ocho horas después
Adán lloraba desconsoladamente sobre el hombre de Maura. El tanatorio no resultaba ser nada excepto un lugar de constante desesperanza y depresión. Gonti había pagado el mejor que había por la zona, y lamentablemente poca gente había ido al funeral; Vayne no era mujer de gentes, como diría ella.
-¿Por qué ella y no yo? ¡No se lo merecía Dios no se lo merecía!- Adán estaba hecho un manojo de lágrimas, lo cual tenía sentido, aquello que más amaba en su vida acababa de desvanecerse, como el que ve humo deshacerse en el viento.
-Ya Adán ya. Recomponte, hazlo por ella, vamos- Maura ya no sabía que decir, pero cualquier cosa resultaba mejor que el típico Asúmelo como un hombre y saca pecho, pensaba.
Gonti estaba callado, Khalida al lado suya igual. Para Maura resultaba un poco triste que, de las 4 personas que habían asistido a su funeral, dos de ellos fueran sus jefes. Faltaba Wang, pensaba, pero ella hacía tiempo que había dejado de ser alguien mínimamente cercano. A pesar de la traición, le echaba de menos. Gonti seguía mirando por a ventana, Khalida a su lado, sentada en una silla se mordía las uñas mirando hacia una pared. Debía resultar incómodo para ellos. Un ascensor se abrió y de él salió Lolita, quien vino corriendo hacia Adán.
-Ayyy mi niño, no te preocupes pss, ya esta hijo, lo peor a acabado, murió sin dolor, no te preocupes más, venga no te preocupes ven ven- Se quedaron abrazados en un sillón fuera de la sala mortuaria. Lo cual, a visión de Maura, fue un absoluto logro. Dolores(Lolita) hizo un ademán con la cabeza a Maura señalando a Gonti.
Se siente parecido a un gomillazo, un dolor "seco", el corazon se acelera y tu mente ruega q no sea verdad, que no te hizo mas daño … hasta q comienzas a sentir frio y tembladera …, y comienzas a pedir perdon por todo lo malo q hiciste …